nuevos peinados : Despierta la sensualidad

Despierta la sensualidad

¿La sensualidad es igual al sexo? ¡Mentira! Conoce los múltiples significados que encierra esta palabra y cómo puedes vivirla ¡día a día!

No nos dejarás mentir… Seguramente tú también, como muchas personas, cuando escuchas la palabra sensualidad se te vienen a la mente cuestiones de tipo sexual, pero ¡es un error! Según algunos diccionarios, lo sensual es "aquello que proporciona satisfacción a los sentidos". Y tomando en cuenta esto, ¡por supuesto que vale la pena desarrollar nuestra sensualidad! Así, que aprende a ser sensual sin tener que adelgazar, vestir súper escotada o practicar tu mirada más llegadora para coquetear…
Vivir la sensualidad no es difícil, sólo se trata de oír, ver, saborear, oler y tocar ¡al tope! Checa estos ejercicios que te ayudarán a desarrollarla:

♥Observa

¿Hay alguna foto, póster o imagen que te encante? Puede ser un paisaje, tu animal favorito o un chavo guapísimo, o de tu primito de seis meses al que adoras. El asunto es que esté cerca de ti.

♥Escucha

Acostúmbrate a dormirte escuchando musiquita. Cómprate un CD de esos que traen sonidos del mar, del bosque o cosas así. O pon el radio en alguna estación tranquilota. El chiste es que lo último que escuches sean sonidos agradables que te ayuden a relajarte y ¡bien!

♥Degusta

Date chance de probar sabores diferentes a los que estás acostumbrada, a veces sólo se trata de cambiar de aderezo para la ensalada, o de que los condimentos para cocinar no se reduzcan a la sal y la pimienta.

♥Acaricia

Todas tenemos una prenda favorita que, tan sólo de ponérnosla, nos hace sentir bien. Puede ser un suéter suavecito, una blusa satinada o una playera muy fresca. Tan sólo deja que la tela de esa prenda se deslice por tu piel, pero sé consciente de lo cool que se siente, porque si te vistes de volada, júralo que no notarás esa sensación tan padre.

♥Respira

A pesar de que el olfato es uno de los sentidos más olvidados, los aromas son un elemento básico para este rollo. Úsalos a tu favor: Prueba una fragancia que te identifique. No tiene que ser un perfume carísimo, puedes escoger una loción refrescante o hasta una línea de cuidado para el cabello

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